Hay personas que llegan a nuestra vida que no pueden pasar inadvertidas, se entrometen de tal forma que no hay un día que no deseemos estar en su compañia y escucharlas, las extrañamos siempre, queremos tenerlas cerca y cuando están con nosotros enmudecemos, se nos arruga el alma y ese nudo en la garganta que tanto tememos nos abandone se las arregla para seguir ahí y no nos permite decir realmente lo que queremos.
Hay personas que llenan nuestro universo con su alegría, su fuerza, sus ganas de vivir... sin embargo las rechazamos por miedo a sentirlas realmente indispensables en nuestra vida; tenemos miedo a hacernos dependientes ... miedo a ser parte de ellas... miedo a amarlas... nos invade completamente y esa sensación desespera, asi que como no es nada comodo, decidimos hacerlas a una lado... Las dejamos ir, en completa ignorancia de lo que sentimos (lo sabemos pero preferimos ignorarlo) , sabiendo que no volverán o que se decidirán a seguir solas también, sin nosotros.
Hay personas que nos aman y a las que amamos tanto que nos esforzamos por rechazarlas y nos volvemos unos verdaderos ogros. Parece que cuando el amor llega y lo reconocemos, muy en el fondo esa sensación nos aterra…que hace que nos resistamos…un día doy y otro no, un dia estoy feliz, y al otro dia siento que mi vida no tiene sentido, un dia estoy dispuesta a decirle todo y al otro dia no puedo mirarlo a los ojos... Sentimos que el amor que nos inspira mueve montañas, nos llena de vitalidad y nos convierten en seres seres de luz, maravillosos, increíbles, mejores.
Si logramos superar ese primer paso (para mi el mas dificil...) solo me queda agregar, seamos humildes, en el amor no existe el orgullo(hablo del verdadero amor) muchas veces tenemos miedo que al decir te amo, pedir perdon, demostrar un detalle con la persona que amas, ...tenemos miedo de demostrar que somos vulnerables, porque creemos que ser vulnerable es sinonimo de debilidad, y no lo es, mostrar que somos vulnerables, es mostrar nuestro verdadero rostro, decir soy fragil y sé que también lo eres... y te amo por eso.
Dejemos nuestros temores atrás, muy lejos.... tengamos valor para abrir las puertas y ventanas, …y si así lo hacemos tendremos la bendición de que el amor nos bendiga con su presencia, nos inunde con su pureza, su cercanía, su calor, su mismo amor...